- Japón: El tatuaje tradicional japonés se conoce como Irezumi, que es simplemente la palabra japonesa para “tatuaje”. Se cree que los tatuajes con motivos espirituales y decorativos existen en japón por lo menos desde el periodo paleolítico (10000 a.C), debido a los patrones observados en las caras y cuerpos de figuras de la época. En un principio, los tatuajes en Japón eran un símbolo de estatus, o eran utilizados en rituales. Sin embargo, en el periodo Kofun comenzaron a tomar una connotación negativa, similar a China.
No fue hasta el período Edo que los tatuajes volvieron a tomar un significado más decorativo, comenzando el desarrollo de lo que hoy conocemos como el tatuaje tradicional japonés.
Las figuras tradicionales del Irezumi son dragones, flores, tigres y criaturas mitológicas. Los mismos artistas que pintaban en papel eran los que hacían estos tatuajes, utilizando en su mayoría los mismos elementos que usaban para tallar los sellos de madera y pintar: cinceles, gubias, y la conocida como tinta Nara.
Aunque actualmente hay un debate académico sobre quién usaba estos intrincados tatuajes, el Irezumi se asoció con los bomberos, figuras valientes y con sex-appeal, que los usaban como protección espiritual.
En el periodo Meji, en un intento de mantener una buena imagen ante el Oeste, el gobierno de Japón prohibió los tatuajes. Irezumi tomó nuevamente una connotación negativa y criminalizada, asociada con los yakuza. Este estigma se encuentra aún presente en la sociedad japonesa, donde incluso está prohibido entrar a algunos saunas comunes si tienes tatuajes.
- Antigua Roma y Grecia: Los tatuajes en la antigua Roma y Grecia eran utilizados para marcar y penalizar esclavos, prisioneros de guerra y criminales.Los Atenienses tatuaron búhos en la espalda de los Samians tras haberlos derrotado.
El tatuaje decorativo como práctica era conocido, pero era visto de manera negativa. En cuanto a los tatuajes religiosos, se hacían principalmente en Egipto y Siria, y eran comunes entre ciertos grupos religiosos en el antiguo Mediterráneo.Se ha encontrado evidencia de soldados y fabricantes de armas con tatuajes a lo largo de la Antigua Roma.El verbo Griego stizein (στίζειν), que significa “pinchar”, era utilizado para “tatuar”. La palabra stigma (στίγμα) deriva de este término, y era la palabra común para “tatuaje” tanto en Latín como en Griego.
- América del Norte: Los pueblos originarios de América del Norte tienen una larga historia del tatuaje. Aunque no hay manera de determinar el origen del tatuaje en los pueblos originarios, la muestra más antigua que se ha conseguido es una mujer Inuit con tatuajes en su piel, momificada y congelada, perteneciente al siglo XVI.
Para los pueblos originarios Norteamericanos, el tatuaje no era simplemente una marca en la piel. Esta práctica estaba íntimamente relacionada a su cultura y su manera de ver el mundo, así como su conección con la familia y la sociedad.
Los Inuits utilizaban la palabra kakiniit para tatuaje, y la palabra tunniit para tatuaje facial. Algunas naciones tatuaban la cara y otras partes del cuerpo de una mujer cuando esta tenía su primer periodo para simbolizar el paso a la madurez. Los tatuajes representaban la belleza, madurez y fuerza de una mujer, e incluso pensaban que no era posible trascender luego al mundo espiritual sin tatuajes.
Según reportes de Joseph François Lafitau, un misionero Jesuíta, los nativos utilizaban el tatuaje como un tratamiento para el dolor de muelas, tras haber determinado ciertos puntos en la mandíbula que estaban conectados con los nervios de los dientes. Para los colonizadores europeos a principios del siglo XX, el tatuaje era una práctica maligna.
Tras la revolución Americana, para evitar ser detenidos por la Marina Británica, los soldados debían tener papeles de protección dados por el Gobierno. Sin embargo, las descripciones dadas en estos papeles eran tan generales que la Marina Británica simplemente los ignoraba.
Los tatuajes se convirtieron en una manera de ser identificado y evitar el encarcelamiento. Durante esta época, los tatuajes no eran populares en el resto del país. Los tatuadores estaban usualmente a bordo de los barcos, y utilizaban lo que tenían a mano como pigmentos. Los marineros solían tatuarse sus iniciales y las de seres amados, fechas importantes, símbolos, y crucifijos en las manos y brazos.
- América Central y Latinoamérica: Lastimosamente, no hay mucha información sobre la historia del tatuaje en América Central y Latinoamérica. Esto se puede deber al hecho de que los diferentes pueblos originarios se pintaban el cuerpo y los rostros de manera simbólica pero no permanente. En algunas partes de América Central, se practicaba el tatuaje como una conmemoración a los caídos en batalla.
Finalmente, en una expedición a lo que hoy conocemos como Panamá, el conquistador español Gonzalo de Badajoz se encontró con una aldea en la cual los prisioneros de otras tribus era marcados abriendo surcos en sus rostros con una punta afilada o una espina y luego echando una especie de polvo humedecido con un jugo rojo o negro. Este proceso dejaba una marca permanente, y era increíblemente doloroso.
Hoy en día, el tatuaje es una práctica popularizada a nivel mundial. Aunque todavía hay muchos estigmas alrededor de los tatuajes, cada vez más personas se animan a hacerse uno, y de a poco se van normalizando. Las razones para tatuarse siguen muchas: la mayoría lo hacen por razones conmemorativas (en honor a un familiar, un lugar, un recuerdo), pero muchos lo hacen con motivos espirituales, religiosos, e incluso puramente estéticos.
La globalización, el internet y los avances tecnológicos también han facilitado el acceso a los tatuajes, y técnicas como el handpoke permiten que los interesados puedan aprender a tatuar incluso si no tienen los medios económicos para comprar todo el equipo requerido para hacerlo con máquina.
Estos avances tecnológicos traen también una nueva era en cuanto a diseño y estilo, ya que permiten hacer tatuajes que no eran posibles hace tan solo una década. Los diseños minimalistas en zonas particulares como dedos y orejas, así como el surgimiento del micro realismo, marcan las tendencias más actuales. Nos emociona pensar qué nos esperará en los próximos diez años!